Persa Biobío

Estés donde estés, un buen panorama para la mañana del domingo es ir al mercado a buscar trastos viejos, muebles antiguos, gangas de segunda mano y las más variopintas sorpresas. En Santiago, nuestro favorito es el persa Biobío, el más grande de la ciudad. No tiene la solera del Rastro, ni el caos de Casa Barata, ni la vida del mítico Mokolo, ni la gracia de Porta Portese, ni la tranquilidad de la Feira da Ladra, pero nos encanta.

Es una mezcla de zoco árabe, de ahí la denominación de «persa», y de mercadillo de Guadalajara con sus chandals, zapatillas, bolsos de señora y perfumes baratos. Y además tiene millones de vinilos y libros, antigüedades mejor o peor conservadas, productos electrónicos y todo tipo de cachureos. De hecho su lema es «Piensa en algo y lo tenemos». Y para completar la oferta, cuenta también con una amplia variedad de restaurantes y carros de comida, donde disfrutar de una rápida sopaipilla, un típico churrasco o un delicioso plato de comida tailandesa.

Muchas mañanas de domingo las pasamos perdidos en sus inmensos galpones pensando que estamos en cualquier otra de nuestras ciudades

(Aunque no salgan nuestros rincones favoritos, os dejamos un vídeo para que os hagáis una idea)